Un gamín amigo mío, corrector de estilo ocasional y dipsomaniaco permanente (más conocido en el bajo mundo como "Macario"), me hizo caer en la cuenta de un pequeño gazapo: cuando en la entrada anterior afirmo que "algunos periodistas maltratan al idioma con una reprochable regularidad" el complemento directo no exige la preposición a, por tanto debería escribirse maltratan el idioma. Vale, de cosas como estas se trata el blog.
El asunto es algo complejo pero intentaré explicarlo. Muchos errores parten del uso de equívoco de la a. No es correcto decir, por ejemplo, "a futuro", "al interior", "camino a seguir", "a la mayor brevedad", "en relación a". En vez de esas expresiones debe decirse: en el futuro, en el interior, camino por seguir, con la mayor brevedad y en relación con. Las primeras expresiones nos resultan casi que naturalmente adecuadas. La costumbre tiene un enorme poder. Cuando una imagen o una afirmación que juzgamos fidedigna se archiva en los anaqueles de nuestra memoria la expelemos a troche y moche. Si además el esperpento es repetido con regularidad por ciertas "autoridades", por ejemplo, los medios, entonces tenemos toda la patente de corzo. Por eso no resulta extraño que millones de colombianos afirmen que cierto irascible y locuaz personaje ha sido el mejor presidente de la historia de Colombia.
El complemento directo es la parte de la oración que sufre la acción del verbo. En las frases Juan escribe un informe, Carlos observó el desfile, yo como arroz chino, estos son sucesivamente un informe, el desfile, y arroz chino. En el colegio nos decían que una manera de identificar ese complemento es convertir la oración en pasiva: el arroz chino es comido por mí. Otra manera es anteceder el verbo de los pronombres lo, la, los las. En este mismo ejemplo diría yo lo como. El lo equivale aquí al bendito arroz chino y se descubriría simplemente preguntando ¿ a quién come Jorge?
Si no están bostezando aún termino diciendo que cuando el complemento directo se refiere a una cosa o lugar no se utiliza la preposición a. Así no decimos puse al pincel sobre la mesa, veo a un avión, busco a piezas baratas, miró a la pared. En todos los ejemplos sobra la a. Ahora, si lo que usted mira no es a la pared sino a su compañera de curso o de trabajo, entonces es imperativo el uso de la a, como en Jorge mira a Lina.
Una nota final: los amigos del cine pirata nos encontramos frecuentemente con doblajes hechos por españoles (ya tendremos mucho que decir sobre la riqueza de esas traducciones), en ellas es frecuente escuchar expresiones como "voy a por la cerveza", "vamos a por todo". Suena rarísimo para nosotros, pero según la RAE la unión de las preposiciones a y por, usada solo por los chapetones, es correcta.
1 comentario:
Muy buena entrada. A mí también me molesta mucho esa jodita con el "todos y todas". La faltó explicar porque utilizar la @ es un error...
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